Dar es mejor que recibir. Así reza un versículo de los tantos que componen la Biblia. Como también esta el de poner la mejilla contraria cuando te golpeen en una. Y aquella que dice que Dios vomita a los mediocres. ¿A quién le importan realmente esas citas? El reino de los cielos es para los pobres, los desheredados, los marginados, los arrepentidos. Los pendejos pues. ¿Y de que otra forma si no, se le puede llamar a la gente que por siglos, ha 
soportado la humillación de las clases superiores, que les venden el viejo cuento del reino de los cielos? Y también el cuento de que la ley los protege. La ley protege al que la sabe usar a su conveniencia o al que tiene para pagarla. La justicia es otra de esas tontas utopías que se han inventado para contener a la multitud de bestias humanas que se jactan de ser “muy pobres”. Alguien seguro argumentará que al menos al pobre le queda la dignidad, pero la dignidad no da de comer, ni se vive de dignidad. Al menos no he conocido a alguien muy digno que viva solo de eso. Entonces el digno a veces roba o mata para poder comer y no perder su dignidad a pedir prestado. O regalado. ¿Qué debemos hacer entonces? ¿Adecuarnos a la sociedad de estafadores, que se aprovechan de la ignorancia de “los sin clase”? ¿Ser la escoria de la misma sociedad y vivir dentro de sus “normas”? ¿Contemplamos? ¿Revivimos? ¿Ignoramos? Al menos una cosa es cierta Brecht y Weill aun tienen vigencia... y razón.
soportado la humillación de las clases superiores, que les venden el viejo cuento del reino de los cielos? Y también el cuento de que la ley los protege. La ley protege al que la sabe usar a su conveniencia o al que tiene para pagarla. La justicia es otra de esas tontas utopías que se han inventado para contener a la multitud de bestias humanas que se jactan de ser “muy pobres”. Alguien seguro argumentará que al menos al pobre le queda la dignidad, pero la dignidad no da de comer, ni se vive de dignidad. Al menos no he conocido a alguien muy digno que viva solo de eso. Entonces el digno a veces roba o mata para poder comer y no perder su dignidad a pedir prestado. O regalado. ¿Qué debemos hacer entonces? ¿Adecuarnos a la sociedad de estafadores, que se aprovechan de la ignorancia de “los sin clase”? ¿Ser la escoria de la misma sociedad y vivir dentro de sus “normas”? ¿Contemplamos? ¿Revivimos? ¿Ignoramos? Al menos una cosa es cierta Brecht y Weill aun tienen vigencia... y razón.La Ópera de los 3 Centavos Dir. Gilberto Guerrero
Miércoles a Sábado 19:00 hrs, domingos 18:00hrs
Teatro Salvador Novo, Centro Nacional de las Artes
Río Churubusco 79 Esq. Calzada de Tlalpan Col Country Club
Metro General Anaya, Informes: 1253 9509, Entrada Libre
1 comentario:
muuy cierto, la dignidad no te da de comer.. pero si te hace ser mas "humilde" que otros.. o apreciar mas las cosas que otros.
Y en este mundo materilista, si no tines materia para saciar tus deseos... estas perdido...
que feo.. es como yo me pusiera a juzgar auna persona que roba por hambre.. si me fuera al pensamiento platonico me diria que estubiera mal, pero si me fuera al sofista, diria que todo depende a la covenencia de las personas.. ironico sociedad = sofistas.
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