octubre 08, 2007

LA RENUNCIA DE LAS PALABRAS (Rafita Castillo)

Un día las palabras se cansaron: los hombres las usaban para mentir y calumniar, para injuriarse y maldecirse, o las torcían y desvirtuaban a fin de ocultar sus pensamientos.
Así, las palabras se reunieron y deliberaron. Tras de muchas palabras hicieron uso de la palabra y llegaron todas a una misma conclusión: desaparecerían. Y dieron su palabra de no prestarse por más tiempo a ser herramienta de la maldad humana, o de la necedad.
Se fueron en efecto, aquellas palabras numerosas, diversas y sonoras que había antes: nenúfar, demiurgo, lapialázuli, perogrullada, cantinela paremiología, áncora, alcahuete, hopalanda, luciferino, náyade, sindéresis, morriña, negus, araucaria, llar...
Tal es la historia. Eso explica porque ahora tenemos solamente palabras como "o sea", "güey", y "ora sí que..."

1 comentario:

Dídac Muciño dijo...

me facinas.. la forma de escribir.. tienes las manos llenas de razon... por una parte.. jejje

Ya el vocabulario de estas epocas perdio, su policramia en sonidos, todo cambia y desgraciadamente todas esas constumbres se van quedando en el pasado.. ami si me choca y me repugna, que hablen con el "wuey"... entonces, crees que las palabras puedan resucitar?...