septiembre 29, 2006

EL SALTO DEL CONEJO



El sol comienza a oscurecer y con ello las estrellas pierden su brillo y la luna desaparece entre la bruma. El conejo que la habita da un salto hasta la tierra y busca con desesperación una pequeña cueva donde pueda formar su madriguera. Avanza con cautela, ante la mirada atónita de las quimeras que lentamente le rodean. Las hadas salen de sus cuevas con sus trajes de noche y comienzan a cazar brujas para saciar su apetito antropófago, con ayuda de los duendes cómplices de las sirenas, en su canto dotado de hermosura para atraer a los hombres y condenarlos a sus bacanales sexuales eternos.
Busca el conejo ayuda de los faunos, pero estos le niegan su apoyo y lo atrapan para el sacrificio respectivo que alimenta a los dioses que les brindan un poco de consuelo. El llanto de los niños que buscan con ansia la muerte de sus padres, es ensordecedor para nuestro amigo lunático y cae inconsciente, ante la mirada atónita de los faunos que lo creen muerto. Lo arrojan al mar, en su desesperación por callar el ensordecedor silencio que ha provocado la muerte del conejo, a los llantos similares de los niños.
Abraza el mar al conejo y lo lleva a sus aposentos donde le da de comer y le atienden bellas princesas cojas que le dan los restos del mar muerto. Sana el conejo, vive de nuevo y lo preparan para el festín de los muertos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

los hombres de marte, las mujeres son de venus ... y los conejos de la luna!

Que bonito viaje el del conejo, algunas veces me ha tocado hacer viajes así

el Bizarro dijo...

una vez me acompaño una hadita jariosa d ahi solo tuve un cerdo azul y mi chivito alado, pero aun no trepo es historia. Soy aquel q te leeria y espera q ser leido. elbizarro.bla bla bla ya t he agragado, recuerda.