noviembre 14, 2006

SILENCIO, DIJO EL SILENCIO

Sola una vez te pedí la palabra. Solo una vez intenté decir que lo siento. Hoy no tengo necesidad de decir nada y sin embargo muero por decir todo. Mis nervios están alterados, mi corazón late aprisa, mis impulsos son incontrolables. Tengo mis motivos para querer decir lo que no digo, pero obligado estoy a callar lo que siento. No pienso, no hablo, no miro, solo escucho.
Y es cansado vivir, repetir con palabras escritas lo que solo debe ser pronunciado, pero nunca escrito. Y hoy me atrevo a escribirlo, hoy me atrevo a decirlo. Pero tu no me permites hacerlo. ¿Tienes miedo de ello? ¡¿Qué estupidez es eso?! Risa habría de darte al escuchar tamaña propuesta. ¿Creíste en verdad que lo haría? Espera entonces a que muera, grita tan alto como puedas y espera a escuchar mi llanto al tiempo que el eco, te recuerde que en ese momento, para tí ya estoy muerto.

1 comentario:

Erranteazul dijo...

No es fácil interpretar un papel así. Tampoco ese mensaje tan precozmente señalado entre líneas. Nimodo!. Pero...quién ha podido provocar tamaña reacción?...